Floración de las fresas a mediados de marzo

Este año nos hemos llevado una sorpresa mientras trabajábamos en el huerto. Las fresas estaban empezando a florecer y aún estábamos a finales del invierno!! La fresa necesita de bastante frío durante el invierno para que la floración sea buena y nuestro huerto está situado en la costa de Galicia (España), a 200 metros sobre el nivel del mar, con temperaturas suaves durante todo el año. En invierno son escasos los días en los que baja la temperatura por debajo de 5 grados, ya que, casi siempre está el cielo cubierto y, por tanto, no suele helar por las noches.

Pues bien, es por esto que nos sorprende la floración temprana de este año que, todo hay que decirlo, ha tenido un invierno con bastantes días soleados que dieron lugar a heladas nocturnas. 

Podéis ver en la foto de la cabecera una fresa en flor plantada entre dos ajos. Otros años las cultivábamos en solitario pero esta vez no ha podido ser por falta de espacio y, ya que se asocian bien con los ajos, hemos decidido probar de esta manera. Hemos plantado una planta de fresa entre cada dos ajos pero saltando un ajo de cada vez. Así queda un poco más espacioso y como los surcos que tenemos son de 18 metros de largo, tendremos fresas de sobra. Veremos si notamos alguna diferencia respecto de otros años.

Las hemos abonado con compost elaborado con restos del huerto y los desperdicios vegetales del cubo de la basura, que la mayor parte provenían también del huerto. Es muy rico en humus de lombriz ya que la pila está repleta de ellas

Como véis, tampoco cubrimos en suelo con plástico. De hecho ya no lo hacemos con ningún cultivo. El plástico ahorra mucho tiempo y trabajo a la hora de mantener el huerto libre de malas hierbas y conservar la humedad del suelo pero, en nuestro huerto tenemos cerca una zona de hierba en la que hay muchos ratones de campo que luego se meten debajo del plástico y como allí no hay nada verde que comer, se asoman por los agujeros y roen los troncos de algunas las plantas.