Horca para cavar el huerto
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Cavar la tierra del huerto es una de las actividades más importantes y más costosas de entre todas las demás labores que requiere el cultivo de hortalizas. Dejar una tierra bien preparada es fundamental para el futuro desarrollo de las plantas, sean hortalizas, frutales o incluso ornamentales.
En suelos duros el esfuerzo puede llegar a ser muy grande, pero incluso en tierras bastante fáciles, cavar con azada termina siendo agotador. Por si esto no fuera poco, la tierra cavada con horca queda mejor, removida a mayor profundidad y más desmenuzada o suelta, justo lo que necesitan las plantas para crecer de la mejor manera posible.
Otras herramientas clásicas para cavar, como el palote o pala estrecha, son las mejores para hacer hoyos, pero para labrar la tierra suponen muchas dificultades cuando en el suelo hay piedras, aunque sean pequeñas.
A continuación se explican las ventajas e inconvenientes más importantes de las horcas para cavar el suelo.
Ventajas de cavar con horca
Menor esfuerzo: como se cava en posición erguida, empujando la horca con el pie hacia abajo y luego levantando la herramienta, supone un menor gasto de energía que si se cava con azada, siempre agachado, golpeando con fuerza el suelo y tirando de la tierra hacia arriba.
Más profundidad: por lo que se acaba de explicar, empujando la horca con el pie, se logra que penetre con facilidad en la tierra y en toda la profundidad que permite la herramienta (longitud de los dientes)
Mejor estructura: la tierra se desmenuza al pasar entre los dientes de la horca cuando se tira de ella hacia arriba. Además, si quedan terrones al sacarla de la tierra, se puede usar para golpearlos y que se deshagan por completo.
Permite cargar materiales: a diferencia de la azada, con la horca se puede juntar la hierba o rastrojos, y luego cargarlos en una carretilla o echarlos directamente al montón del compost.
Inconvenientes
Tiene pocos, pero quizás el que consideramos más importante, sea que para cavar la tierra con horca suele ser necesario retirar primero la vegetación que crece en el suelo. Si no se hace, también se puede cavar, pero obliga a agacharse todo el tiempo para recoger las plantas y apartarlas a un lado.
Esto también puede pasar con la azada, pero con esta, si se quiere, se puede primero cortar las plantas y en el siguiente golpe cavar.
Aclarado en que consiste esta herramienta, cómo funciona y qué ventajas ofrece, es el momento de mostrar algunas de ellas, vendidas a través de internet.
Ejemplos de horcas de jardín
A continuación se muestran tres horcas diferentes, todas especiales para cavar, con mango de acero revestido de polipropileno o de madera, y todas ellas con empuñadura cerrada (muy recomendable)
Cualquiera de estas horcas rendirá bien para un trabajo habitual en el huerto o jardín doméstico: para preparar la tierra antes de sembrar, para cosechar cultivos de raíz (patatas, zanahorias, boniatos, ajos, etc), para remover la pila del compost, etc.