Pavos en el huerto
Los pavos domésticos son aves originarias de Centro y Norteamérica, domésticadas hace tiempo y sometidas a una selección artificial muy intensa desde hace unos 2000 años.
Pueden alcanzar los 15 kg de peso, e incluso más, y su carne es muy parecida a la del pollo. Los huevos son de mayor tamaño que los de gallina y contienen mayor proporción de yema que éstos.
Se alimentan principalmente de semillas, invertebrados y hojas tiernas por lo que, en un huerto, siempre tendrán mucho que comer.
En zonas de clima templado se cría sin dificultad como ave de corral que puede llegar a vivir 10 o 15 años.
La diferencia de tamaño y aspecto entre machos y hembras es muy marcada. El macho es de mayor tamaño y presenta unas llamativas extensiones de piel tanto por debajo como por encima del pico.
El pavo, el cortacésped más ecológico
La primera vez que uno ve a un grupo de pavos en un corral, piensa que el propietario los ha puesto en una antigua parcela ajardinada donde crecía césped, pero no.
Lo cierto es que si encierras a un grupo de pavos en una zona de hierba alta y verde (un baldío, prado, erial, etc) y vuelves a los 15 días pensarás que alguien ha pasado el cortacésped.
Estos animales, a diferencia de las gallinas, no destruyen la hierba con sus actividad sino que la consumen poco a poco hasta dejarla al nivel del suelo. La siegan, literalmente.
Son buenos compañeros
Pueden convivir pavos y pavas de diferentes edades y tamaños, o pavos con otras aves de corral como gallinas o gansos e incluso con conejos que no habrá problemas entre ellos provocados por los pavos.
Esto no pasa con las gallinas, que se ensañan con la más débil y la castigan a picotazos día tras día.
Y no hablemos si en un corral hay dos gallos. Habrá pocos momentos de paz entre ellos, y lo más seguro es que uno acabe con el otro.
Su carne y sus huevos son excelentes
Son aves que alcanzan pesos considerables y, si los aprovechamos para carne, veremos que dan mucho de sí.
También se pueden aprovechar sus huevos aunque, quede claro, no ponen tantos como una gallina.
En la época de puesta son regulares con un huevo al día o un día si y otro no. Pasada esa época no veremos más huevos de pava hasta que entre de nuevo en un ciclo de puesta.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.